La empanada es un clásico de la cocina gallega y es habitual en las mesas de muchas familias. Lo cierto es que resulta
ideal para comer fuera de casa, llevarla a la playa o a una excursión
campestre y, en Galicia, hay pocas romerías en las que no se coma empanada. Se puede hacer con infinidad de rellenos y con distintos tipos de masa. En este caso me he ido a lo más fácil, utilizando masa de hojaldre ya
preparada, ya que nos ahorra mucho tiempo de elaboración y su sabor es
igualmente bueno. Otro día subiré una empanada hecha con la masa que hacía mi madre, que está para chuparse los dedos, pero que requiere estar varias horas en la cocina, cosa que en verano, no suele apetecer demasiado. Esta empanada que hoy os traigo la hacemos muy a menudo en casa y suelo prepararla el día anterior a su consumo.
Ingredientes
- 2 masas de hojaldre frescas (yo usé de las de Lidl)
- 2 huevos cocidos + 1 para pintar el hojaldre
- 6 latitas de atún en aceite de oliva (210 gramos aproximadamente- peso escurrido)
- 180 gramos de salsa de tomate frito
- 2 cebollas
- 3 zanahorias
- 1 lata de pimientos de piquillo (unas 8 unidades )
- Aceite de oliva
- Sal
Elaboración
En primer lugar pelamos las zanahorias y las cortamos en rodajas más bien finas. Pelamos y picamos la cebolla. Ponemos en una sartén un chorrito de aceite de oliva y echamos las zanahorias con un poco de sal y las dejamos unos minutos para que se vayan haciendo, sin dejar que se doren demasiado. Añadimos después la cebolla picada y la dejamos hasta que se cocine. Escurrimos muy bien el aceite de las latas de atún, lo troceamos y se lo incorporamos a la sartén en cuanto la zanahoria y la cebolla estén prácticamente cocinadas. Agregamos entonces la salsa de tomate y dejamos al fuego cinco minutos. Escurrimos bien el aceite de los pimientos de piquillo, los cortamos en tiras y los incorporamos a la sartén. Dejamos dos o tres minutos más al fuego, después lo retiramos y lo reservamos hasta que esté completamente frío.
Mientras tanto cocemos los huevos y, una vez listos, los pelamos y dejamos enfriar bien.
Preparamos entonces la masa. Ponemos papel sulfurizado en la bandeja del horno y sobre éste, extendemos unas de las planchas de hojaldre. Después incorporamos el relleno de la empanada y, por encima, le añadimos los dos huevos cocidos bien picados. Disponemos por encima la otra plancha de hojaldre, con ayuda de los dedos cerramos los bordes de la empanada. Le hacemos un agujero en la parte central para que respire y, con ayuda de un tenedor, damos algunos pinchazos sobre la superficie de hojaldre superior de nuestra empanada. Batimos entonces un huevo y, con ayuda de un pincel, la pintamos para darle un tono dorado a nuestra empanada que la hará muchísimo más apetecible a la vista.
Metemos al horno
previamente calentado a 200ºC durante 15/20 minutos. Cuando veamos que ya está doradita por arriba, la retiramos del horno.
Como dije antes, a mí me gusta más comerla fría, al día siguiente de elaborarla, pero también se puede comer inmediatamente. Eso sí, con mucho cuidado de no escaldaros la lengua.
El relleno, así
preparado, resulta realmente delicioso, porque la salsa de tomate, la
zanahoria y los pimientos de piquillo le dan un sabor increíble y os puedo asegurar que está para chuparse los dedos. Os animo a que la preparéis en casa y ya me diréis. ¡Buen provecho!.
