TIRAMISÚ

El tiramisú es un postre originario de la región del Veneto (Italia) No existe una receta única de elaboración, sino variantes a partir de una serie de ingredientes. 

Puede elaborarse con varias capas compuestas por galleta o por bizcochos, siempre humedecidos en café  (al que se le puede añadir algún tipo de licor), entre las que se alternan capas de crema.  Se suele presentar espolvoreado con cacao en polvo. 

La crema se hace con huevos, azúcar y queso, aunque también he visto alguna receta en las que se le añade nata.

El ingrediente principal de este postre es el mascarpone (queso de origen de Lombardía). Es un queso cremoso, de color blanco-amarillento, con sabor dulce. No obstante, para la elaboración del tiramisú puede utilizarse cualquier queso fresco sin sabor marcado que, una vez batido, pueda convertirse en una crema.

La receta que he seguido yo es la siguiente:

Ingredientes:

• 1 taza de café
• 20 bizcochos de soletilla (la cantidad dependerá del tamaño del molde que vayáis a utilizar, cuanto más grande, más bizcochos necesitaréis)
• 500 gramos de queso mascarpone
• Tres huevos
• 80 gramos de azúcar, más un par de cucharadas para endulzar el café
• Cacao en polvo
• Bolitas de chocolate para decorar (se pueden utilizar virutas de chocolate, o simplemente acabar el postre con una capa de cacao en polvo)
• Al café se le puede añadir licor (25 ml de Amaretto). Yo no se lo puse porque la tarta también la iban a comer las "peques" y sabía que no les iba a gustar.  Sin el licor está muy bueno, pero eso va con los gustos de cada uno.

Elaboración:

En primer lugar hacemos el café, le añadimos dos cucharadas de azúcar, removemos  y lo dejamos enfriar. Una vez frío es cuando se le añadiría el licor Amaretto, en caso de echárselo.

Mientras tanto separamos las yemas de las claras y éstas las montamos a punto de nieve.

 

En otro recipiente batimos las yemas y las mezclamos con el azúcar y con el queso mascarpone.

 Mezclamos todo bien.

Después juntamos la mezcla con las claras batidas a punto de nieve y removemos bien para que se integren todos los ingredientes.

Ponemos en una fuente rectangular una capa de bizcochos de soletilla y, con ayuda de una cuchara, vamos mojándolos poco a poco con el café.  No echaremos demasiado porque no queremos que se nos deshagan los bizcochos.

Ponemos encima una capa de la crema hecha con los huevos, el queso y el azúcar y la extendemos bien.

Espolovoreamos con cacao en polvo

A continuación disponemos otra capa de bizcochos y repetimos el proceso. Volvemos a mojarlos con café.

Disponemos otra capa de crema por encima

y, de nuevo, espolvoreamos con cacao

Para terminar yo le añadí unas bolitas de chocholate blanco y chocolate con leche.

Lo metemos en la nevera y lo dejamos unas cuantas horas antes de servirlo. Lo mejor es hacerlo el día anterior para que tenga consistencia a la hora de cortarlo. ¡ Buen provecho!.